Las inversiones llegaron de fuera
Como ya vimos, hombres de negocios de distintos países encontraron en México una oportunidad para las inversiones liberado el comercio, parecía ser un territorio apropiado para que las compañías manufactureras y mercantiles se ubicaran en distintos puntos del país, especialmente en la capital. Sin embargo, la situación político-militar no fue propicia para que se diera un intercambio de comercio favorable. Los jefes militares aprovechaban el control que ejercían en su zona para brindar protección a las actividades comerciales, y así obtener su propia ganancia. Esto sucedió, por ejemplo, a quienes resguardaban las rutas de mercancía entre ciudades importantes como Veracruz y México.
Como ya vimos, hombres de negocios de distintos países encontraron en México una oportunidad para las inversiones liberado el comercio, parecía ser un territorio apropiado para que las compañías manufactureras y mercantiles se ubicaran en distintos puntos del país, especialmente en la capital. Sin embargo, la situación político-militar no fue propicia para que se diera un intercambio de comercio favorable. Los jefes militares aprovechaban el control que ejercían en su zona para brindar protección a las actividades comerciales, y así obtener su propia ganancia. Esto sucedió, por ejemplo, a quienes resguardaban las rutas de mercancía entre ciudades importantes como Veracruz y México.
La minerìa, la agricultura y la industrìa necesitaban impulso
Las actividades que generaron riqueza durante el periodo colonial, la minería era la más productiva la reactivación se daría en la última parte del siglo XIX por causa de las guerras.
El crecimiento de la industrialización exigiría que además del oro y la plata se extrajeran cobre, mercurio, plomo y zinc.
En materia de agricultura las condiciones que privaron durante este siglo eran los cultivos en diferentes zonas. La primera etapa se mantuvo la producción. Una diferencia notable los campesinos productores de cultivos básicos y los propietarios de tierras a cultivos comerciales. Las haciendas se modificaron las técnicas de producción para poder competir en el mercado de productos agropecuarios.
Los lugares con mayor concentración de población producían cereales, la caña de azúcar, se cultivaban en Morelos, exportación de la grana cochinilla, el añil, el palo de tinte, la vainilla, la madera y el café, llegaban de los estados del sur. El norte era un espacio para el ganado.
La industria fue característica de algunos mexicanos como Lucas Alamán y Esteban de Antuñano, después de la consumación de la independencia establecieron manufacturas para la industria textil. Para apoyarla crearon instituciones capitalistas como el banco del Avio fue demasiado corta pues abrió en 1830 a 1842.
Las dificultades que atravesaba el país la industria textil prospero. Entre 1830 y 1879 cambio sus modos de producción de husos telares y maquinaria.
Los bienes de la Iglesia debían cambiar de dueño
Las medidas tomadas por los gobiernos liberales tuvieron efecto desde 1840, el poder civil ya no presionaba para que se pagaran el diezmo. La iglesia también dejo de prestar dinero al gobierno. El único recurso para allegarse más fondos consistió en la aplicación de las leyes de desamortización y nacionalización, formaron parte de las leyes de reforma. Se trataba de despojar a las corporaciones y de sus propiedades en especial a la iglesia y a las comunidades que no producían y ponerlas a la venta era este propósito para activara la economía.
Se produjo un cambio de propietarios (muchos de ellos acapararon tierras hasta poseer enormes latifundios). Durante el gobierno de Juárez una vez que concluyo el imperio de Maximiliano los ministros de hacienda se preocuparon por que disminuyera el monto de la deuda. La reducción del ejército, la reorganización de los pagos y la planeación del presupuesto fueron pasos importantes para sanear las finanzas.
Las actividades que generaron riqueza durante el periodo colonial, la minería era la más productiva la reactivación se daría en la última parte del siglo XIX por causa de las guerras.
El crecimiento de la industrialización exigiría que además del oro y la plata se extrajeran cobre, mercurio, plomo y zinc.
En materia de agricultura las condiciones que privaron durante este siglo eran los cultivos en diferentes zonas. La primera etapa se mantuvo la producción. Una diferencia notable los campesinos productores de cultivos básicos y los propietarios de tierras a cultivos comerciales. Las haciendas se modificaron las técnicas de producción para poder competir en el mercado de productos agropecuarios.
Los lugares con mayor concentración de población producían cereales, la caña de azúcar, se cultivaban en Morelos, exportación de la grana cochinilla, el añil, el palo de tinte, la vainilla, la madera y el café, llegaban de los estados del sur. El norte era un espacio para el ganado.
La industria fue característica de algunos mexicanos como Lucas Alamán y Esteban de Antuñano, después de la consumación de la independencia establecieron manufacturas para la industria textil. Para apoyarla crearon instituciones capitalistas como el banco del Avio fue demasiado corta pues abrió en 1830 a 1842.
Las dificultades que atravesaba el país la industria textil prospero. Entre 1830 y 1879 cambio sus modos de producción de husos telares y maquinaria.
Los bienes de la Iglesia debían cambiar de dueño
Las medidas tomadas por los gobiernos liberales tuvieron efecto desde 1840, el poder civil ya no presionaba para que se pagaran el diezmo. La iglesia también dejo de prestar dinero al gobierno. El único recurso para allegarse más fondos consistió en la aplicación de las leyes de desamortización y nacionalización, formaron parte de las leyes de reforma. Se trataba de despojar a las corporaciones y de sus propiedades en especial a la iglesia y a las comunidades que no producían y ponerlas a la venta era este propósito para activara la economía.
Se produjo un cambio de propietarios (muchos de ellos acapararon tierras hasta poseer enormes latifundios). Durante el gobierno de Juárez una vez que concluyo el imperio de Maximiliano los ministros de hacienda se preocuparon por que disminuyera el monto de la deuda. La reducción del ejército, la reorganización de los pagos y la planeación del presupuesto fueron pasos importantes para sanear las finanzas.
De todos modos faltaban recursos
Aunque las inversiones y el fortalecimiento de mercados locales produjeron circulación de dinero, no fue posible resolver el problema de la hacienda pública.
Se hacía negocio entre particulares y la ganancia era para los prestamistas, de manera que por muchos años la situación del gobierno siguió siendo desesperada este aspecto ni durante la insurgencia ni el gobierno del primer emperador de México se tuvo la habilidad para recabar impuestos. Morelos quizo aligerar las cargas que implicaba el pago de tributos y de alcabalas; e Iturbide también elimino entre otros impuestos. Los de las ventas de productos, con el ánimo de disminuir el descontento de los aristócratas.
Sin embargo muy pronto tuvo que solicitar un préstamo al tribunal mercantil del consulado y se beneficiaron, no pagaron impuestos e incrementaron sus utilidades.
Aunque las inversiones y el fortalecimiento de mercados locales produjeron circulación de dinero, no fue posible resolver el problema de la hacienda pública.
Se hacía negocio entre particulares y la ganancia era para los prestamistas, de manera que por muchos años la situación del gobierno siguió siendo desesperada este aspecto ni durante la insurgencia ni el gobierno del primer emperador de México se tuvo la habilidad para recabar impuestos. Morelos quizo aligerar las cargas que implicaba el pago de tributos y de alcabalas; e Iturbide también elimino entre otros impuestos. Los de las ventas de productos, con el ánimo de disminuir el descontento de los aristócratas.
Sin embargo muy pronto tuvo que solicitar un préstamo al tribunal mercantil del consulado y se beneficiaron, no pagaron impuestos e incrementaron sus utilidades.
¿Era libre el comercio en el siglo XIX?
Impulsar el comercio fue una aspiración de muchos mexicanos en el siglo XIX y especialmente los gobiernos liberales aplicaron medidas para fomentarlo. Sin embrago las practicas eran difícil de cambiar. Durante décadas, perduro el carácter local y regional del intercambio; y también, el interés de los comerciantes de acumular las ganancias en lugar de invertirlas para incrementar la circulación de los productos.
Resulto difícil cumplir con las disposiciones del estado de que en todo el territorio se uniformaran los pesos y medidas para regular las operaciones comerciales.
En las comunidades indígenas se producía, sobre todo, para el autoconsumo y no para el intercambio. Y un número importante de población rural consumía solamente los productos que le proporcionaba la tienda de raya. Esa institución que mantenía a los trabajadores del campo endeudados con el dueño de la hacienda, pues en lugar de pagarles con dinero, lo hacía con aquello que le resultaba indispensable para la subsistencia que siempre era más de lo que podían comprar con su salario. Este tipo de costumbres impedía que más personas participaran en la economía informal, recordando que el país era exportador de metales, y productos del campo y tenía que comprar a otras naciones casi todo lo que fuera productos manufactureros incluyendo textiles.
El comercio con el exterior no fue favorable durante buena parte del siglo.
Impulsar el comercio fue una aspiración de muchos mexicanos en el siglo XIX y especialmente los gobiernos liberales aplicaron medidas para fomentarlo. Sin embrago las practicas eran difícil de cambiar. Durante décadas, perduro el carácter local y regional del intercambio; y también, el interés de los comerciantes de acumular las ganancias en lugar de invertirlas para incrementar la circulación de los productos.
Resulto difícil cumplir con las disposiciones del estado de que en todo el territorio se uniformaran los pesos y medidas para regular las operaciones comerciales.
En las comunidades indígenas se producía, sobre todo, para el autoconsumo y no para el intercambio. Y un número importante de población rural consumía solamente los productos que le proporcionaba la tienda de raya. Esa institución que mantenía a los trabajadores del campo endeudados con el dueño de la hacienda, pues en lugar de pagarles con dinero, lo hacía con aquello que le resultaba indispensable para la subsistencia que siempre era más de lo que podían comprar con su salario. Este tipo de costumbres impedía que más personas participaran en la economía informal, recordando que el país era exportador de metales, y productos del campo y tenía que comprar a otras naciones casi todo lo que fuera productos manufactureros incluyendo textiles.
El comercio con el exterior no fue favorable durante buena parte del siglo.
Fue más difícil obtener recursos que contraer deudas
En el periodo que siguió a la guerra de independencia, la situación económica resultaba tan difícil como la política. México, dentro del sistema capitalista que se fortalecía cada vez más, era un país que vendían materias primas, como los metales y algunos cultivos, y compraba productos manufacturados. Se habían roto los lazos de comunicación en el territorio y no era posible que el estado solucionara el cobro de impuestos, de tal modo que los gastos del propio gobierno no podían cubrirse, los recursos que se conseguían en las aduanas debían emplearse en pagos a los militares y a los empleados públicos. La principal razón por la que los mexicanos se vieron obligados a admitir el apoyo de los extranjeros, fue que el sistema fiscal no se había organizado debidamente. La Hacienda Pública estaba prácticamente vacía, se acudió a los préstamos para resolver los compromisos de pago por lo que el país se endeudo y se vivía mucha angustia por los cobradores. La fuga de capitales por la salida de algunos españoles acaudalados se sumaba al problema.
En el periodo que siguió a la guerra de independencia, la situación económica resultaba tan difícil como la política. México, dentro del sistema capitalista que se fortalecía cada vez más, era un país que vendían materias primas, como los metales y algunos cultivos, y compraba productos manufacturados. Se habían roto los lazos de comunicación en el territorio y no era posible que el estado solucionara el cobro de impuestos, de tal modo que los gastos del propio gobierno no podían cubrirse, los recursos que se conseguían en las aduanas debían emplearse en pagos a los militares y a los empleados públicos. La principal razón por la que los mexicanos se vieron obligados a admitir el apoyo de los extranjeros, fue que el sistema fiscal no se había organizado debidamente. La Hacienda Pública estaba prácticamente vacía, se acudió a los préstamos para resolver los compromisos de pago por lo que el país se endeudo y se vivía mucha angustia por los cobradores. La fuga de capitales por la salida de algunos españoles acaudalados se sumaba al problema.
El gobierno de Agustín de Iturbide, enfrentó una situación muy complicada en materia política, pero lo mismo le sucedió en la económica; con motivo de la guerra de la producción agrícola y manera había descendido, y para contrarrestar los efectos de la falta de circulación monetaria se decidió la emisión de papel moneda con un valor de cuatro millones de pesos. La medida fue un fracaso, pues había una larga tradición en la acuñación de moneda y no era común el uso de billetes. Poco después de que el emperador renunciara al trono, se cancelo esa emisión. Por varias décadas circuló papel moneda solamente con respaldo local, pues al no existir instituciones bancarias se confiaba sólo en la honestidad de los particulares cuando se llevaban a cabo las transacciones comerciales. Con el tiempo en vista de que se trataba de una situación irregular, ese tipo de papel moneda desapareció, y fue en gobierno de Maximiliano que se creó una institución bancaria, el banco de Londres, México y Sudamérica y circularon los primeros billetes. Pese a la caída del imperio el banco siguió funcionando. Se había logrado ya tener confianza en una moneda no metálica años más tarde, en 1879, instituciones como el Monte de Piedad y después el Banco Nacional de México fueron autorizadas a emitir billetes que serían los únicos admitidos en las oficinas recaudadoras de la federación. En el ámbito regional, también surgieron bancos regionales Chihuahua, Durango, Zacatecas y Nuevo León; los billetes que emitían no podían circular fuera de sus jurisdicciones pero, indudablemente estas instituciones dieron un gran respaldo a la organización financiera del país. Los créditos que concedían apoyaron la expansión del comercio, la industria y la minería. Todo eso sucedió en la última parte del siglo.
Apoyar el comercio exigía abrir rutas de comunicación
El problema de la comunicación fue un gran obstáculo a vencer durante mas de medio siglo, aunque algunos espacios del territorio buscaron formas de entrar en contacto con los países vecinos para aprovechar las ventajas de la liberación del comercio. Los estados del norte. En cambio, los estados del centro del país resistieron la falta de comunicación y quedaron aislados de los circuitos de ciudades que por su cercanía con los puertos se beneficiaron también de su comercio.Ese intercambio comercial del que tanta prosperidad esperaban los liberales no se lograba en todo el país. Un proyecto para resolver la situación era unir el puerto de Veracruz y la Ciudad de México por medio del ferrocarril. El gobierno de Benito Juárez no dudo en aceptar el contrato hecho entre en imperio de Maximiliano y los inversionistas estadounidenses para proceder a su construcción y estuvo lista hasta 1872. Durante el Porfiriato la red de ferrocarriles creció en forma acelerada y en todas las ciudades de más de 25,000 habitantes tuvieron acceso a este medio de comunicación.
El problema de la comunicación fue un gran obstáculo a vencer durante mas de medio siglo, aunque algunos espacios del territorio buscaron formas de entrar en contacto con los países vecinos para aprovechar las ventajas de la liberación del comercio. Los estados del norte. En cambio, los estados del centro del país resistieron la falta de comunicación y quedaron aislados de los circuitos de ciudades que por su cercanía con los puertos se beneficiaron también de su comercio.Ese intercambio comercial del que tanta prosperidad esperaban los liberales no se lograba en todo el país. Un proyecto para resolver la situación era unir el puerto de Veracruz y la Ciudad de México por medio del ferrocarril. El gobierno de Benito Juárez no dudo en aceptar el contrato hecho entre en imperio de Maximiliano y los inversionistas estadounidenses para proceder a su construcción y estuvo lista hasta 1872. Durante el Porfiriato la red de ferrocarriles creció en forma acelerada y en todas las ciudades de más de 25,000 habitantes tuvieron acceso a este medio de comunicación.
Las regiones y los paisajes también cambiaban con el siglo
El país que se independizo de España mantuvo la traza de muchas de las regiones que se habían ido conformando en los siglos de la vida colonial. En el aspecto administrativo la delimitación no cambio demasiado cuando se impulso el sistema federal, pues se aprovecho la existencia de la división en intendencias y gobiernos, y se les convirtió en estados. Solo se crearon Querétaro y Tabasco como dos estados más; las dos Californias, Nuevo México y Tlaxcala fueron considerados territorios federales.
Lo que si fue cambiando conforme pasaba el tiempo fue la fisonomía de esas regiones: en el sistema federal los estados gozaban de una relativa independencia de gobierno; esto motivó que las capitales y los ayuntamientos constitucionales adquirieran importancia, al mismo tiempo que la perdían los pueblos de indios.
Los puertos y las ciudades comerciales también atrajeron población. Se abrío una ruta que iba de Nuevo México y California a Texas, esas regiones fueron ocupadas por estadounidenses.Todo esto le fue dando al paisaje de México una fisonomía diferente.
Lo que si fue cambiando conforme pasaba el tiempo fue la fisonomía de esas regiones: en el sistema federal los estados gozaban de una relativa independencia de gobierno; esto motivó que las capitales y los ayuntamientos constitucionales adquirieran importancia, al mismo tiempo que la perdían los pueblos de indios.
Los puertos y las ciudades comerciales también atrajeron población. Se abrío una ruta que iba de Nuevo México y California a Texas, esas regiones fueron ocupadas por estadounidenses.Todo esto le fue dando al paisaje de México una fisonomía diferente.
felicidades un blog muy completo, esta muy bien, sigue asi.
ResponderEliminarMuy bien la información está muy completa e informativa.
ResponderEliminar